La movilidad implica tener acceso a los recursos informáticos corporativos desde cualquiera red (hoteles, café internet, casa, etc.).
Eso implica estar expuesto a ser víctima de un ciber-ataque, dado la fragilidad de ese tipo de redes.
Por ello, es parte importante de la estrategia de seguridad de los dispositivos móviles y los mdm.
Si el dispositivo se contagia con un malware o virus informático, también se corre el riesgo que al conectar el dispositivo dentro de la red corporativa, el mismo pueda propagarse a lo interno de dicha red.
Es así cuando cobra más importancia tener bien protegido, con sistemas antimalware, los distintos dispositivos móviles de la organización.
Los sistemas antimalware han evolucionado a fin de poder contrarestar los avances y las variaciones de los tipos de ataques generados.
Por ello la necesidad de contar con sistemas antimalware de siguiente generación (NGAV).